Ha
llegado, otra vez es Cuaresma, tan solo doce días nos quedan para estar a su
lado, para enfundarnos el ruan negro y el esparto, para oler a incienso
quemado, para que cruces Señor el dintel de esa puerta y la plaza enmudezca al
contemplar tu rostro atormentado, Cristo y su Madre salen a la calle a
buscarnos, doce días nos quedan para acompañar al hijo de Dios que nos tallara
Díaz Pintado.
Camas, ahí está el Señor, el que te llama a ser su apóstol, al que esperas todo el año y el que en su cara encierra tus penas, el que enmudece nuestros labios.
Por primera vez la mano de Rafael, acaricia el martillo, el llamador suena, retumban los cimientos de esta Iglesia, como suena, el eco del martillo parece despertar nuestras conciencias, nuestra Cruz de Guía ya está en la puerta, se repite el rito, pues el auténtico nazareno nunca muere, todo comienza.
Y de Macarena a Triana cruza un puente de marfil,
como aquel que nos brindo su Esperanza desde Pureza
hasta aquí,
para poder secar tus lagrimas, para verte Coronada,
tan es así que Belmonte por un instante
dejo de mirar
a Sevilla
para girar su rostro de bronce
y contemplar tu belleza
madre mía,
pues cuando por Castilla venías, él de espaldas ya
sabía,
que desde el cielo de Camas tú descendías,
Antonio Romero Torres
Pregonero de la Semana Santa de Camas 2016